jueves, 29 de marzo de 2012

Los detectives salvajes de Roberto Bolaño


     Roberto Bolaño (1953-2003 , Premio Herralde de Novela en 1998 y Premio Romulo Gallegos en 1999) en su libro Los detectives salvajes (1998) presenta la búsqueda de la raíz de las ideas que guían la existencia de los protagonistas Ulises Lima y Arturo Belano. A lo largo de veinte años, los protagonistas encaminan su vida en la bohemia, tomando ideas diferentes y revolucionarias, las cuales son percibidas y criticadas por las personas con las que conviven en diferentes períodos. Por último, las entrevistas que describen los veinte años después de encontrar a Cesárea Tinajero, y el orden de las mismas, mezclan el tiempo y los sucesos de tal manera que crean un ambiente que refleja el deber de preservar la esencia individual y madurar de acuerdo a las ideas y valores personales. 
 
Bolaño expone la búsquedam de dos jóvenes, Ulises Lima y Arturo Belano, para encontrar la raíz de los “real visceralistas” (un grupo de poetas al cual pertenecen) en la figura de Cesárea Tinajero. Al encontrar a Tinajero no sólo hallan a la persona que empezó una revolución en la literatura que ellos conocen, sino también encuentran la figura simbólica que representa el inicio de un grupo con ideas nuevas e innovadores en el cual ellos se encuentran representados y enteramente identificados. En las entrevistas, cuando se menciona a Cesárea, Lima y Belano, recuerdan los pocos momentos que pasaron con ella en silencio, con una expresión de melancolía y a la vez una leve felicidad por haber encontrado el origen de sus ideales.

Los veinte años de la vida de los protagonistas, luego de encontrar a Tinajero, reflejan plenamente que luego de encontrar la procedencia de su estilo de vida y haberlo perdido trágicamente, Lima y Belano ya no encuentran el mismo placer en la poesía y atraviesan diversas facetas a lo largo del período. Los sucesos son descritos en entrevistas hechas por un ente desconocido, el cual logra captar los sentimientos, tanto de los entrevistados como de los protagonistas, dando una mezcla de puntos de vista y sentimientos que son cruciales para el desarrollo de la historia.
Al final de las entrevistas, Bolaño logra en el lector esa idea del tiempo que, al juntar la última en 1996 con la primera en 1976, se percibe que los protagonistas vivieron la vida que habían pensado tener desde un principio. Con sus altos y bajos, los viajes que los protagonistas llevan a cabo, crean esa atmósfera de flexibilidad, en la cual no necesitan una casa fija, sino que pueden seguir sus vidas en cualquier rincón que ellos deseen y como ellos lo deseen.


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